La L-Carnitina se forma en el organismo a partir de los dos aminoácidos esenciales lisina y metionina. Es imprescindible para el buen funcionamiento del metabolismo. Su función más importante es la de actuar como transportador de los ácidos grasos de cadena larga hacia el interior de las mitocondrias de las células musculares para su oxidación, proporcionándoles así energía. El músculo cardiaco es especialmente dependiente de este mecanismo como fuente de energía metabólica. Depende fundamentalmente de la grasa para obtener energía, no de los carbohidratos, y alrededor del 60-70% de la energía utilizada por el corazón proviene de esta descomposición de los ácidos grasos en la mitocondria. La L-Carnitina favorece que el corazón utilice el oxígeno de forma más eficaz, y en enfermos de corazón mejora la resistencia física y la fuerza durante el ejercicio. por su efecto sobre el metabolismo muscular, la L-Carnitina es esencial para asegurar un crecimiento normal. Al favorecer la utilización de las grasas como fuente de energía puede prevenir su acúmulo en el tejido graso y puede ayudar a disminuir los niveles altos de colesterol en sangre. La L-Carnitina interviene en la regulación de la gluconeogénesis, administrándose con frecuencia como suplemento en las dietas adelgazantes, ya que ayuda a evitar la sensación de hambre y de fatiga que provocan las dietas hipocalóricas. También interviene en la termogénesis en el tejido adiposo marrón, que puede contribuir a aumentar el gasto calórico. La L-Carnitina favorece la motilidad de los espermatozoides, pudiendo ayudar a la mejora de la fertilidad masculina Solaray L-Carnitina ha sido producida de forma natural por síntesis orgánica.