- Regulación de altura en 5 posiciones - Fundas hidrófugas - Funda de cojín lavable - Soporte con cremallera y fijación extra - No tiende a la fibra - Soporte plegable - Mimbre continuo en lugar de moldeado por inyección - Esta tumbona de playa no sólo llama la atención visualmente, también es igual de cómoda: el grueso acolchado y el respaldo regulable en altura en 5 posiciones permiten relajarse cómodamente en cualquier postura. - Gracias a sus prácticas ruedas, esta tumbona puede trasladarse con facilidad y flexibilidad al lugar deseado. Ya sea en su patio, balcón o incluso en el interior, esta tumbona siempre invita a relajarse. Dimensiones (aprox.): Altura (tumbado): 30 cm Altura (montado): 91 cm Longitud (tumbado): 205 cm Longitud (montado): 160 cm Anchura: 60 cm Superficie reclinable (LxA): 205x60 cm Altura del respaldo (medida desde el asiento): 79 cm Diámetro de las ruedas: 21 cm Grosor del cojín: 5 cm Material: Mimbre: Poly-rattan (100% polietileno) Funda del cojín: Tejido/textil (100% poliéster) Relleno del cojín: Tejido/textil (100% algodón) Estructura: Acero con recubrimiento de polvo Tumbarse al sol, relajarse, simplemente dejar vagar la mente, ¿no suena tentador? Nuestra tumbona de altura regulable es el mueble perfecto para ello. Gracias a sus grandes ruedas, podrá desplazar fácilmente la tumbona de un lugar a otro y seguir los rayos del sol o escapar a la fresca sombra. Un soporte plegable en el centro proporciona estabilidad a la tumbona y, gracias al respaldo regulable en altura en cinco posiciones, podrá disfrutar del sol no sólo tumbado, sino también sentado cómodamente. Esta tumbona no sólo convence por su elegante aspecto, sino también por su material de alta calidad, el polirratán. El poly-rattan se parece al ratán convencional, pero tiene muchas más ventajas. Es impermeable y muy fácil de cuidar. Además, el polirratán es muy resistente y no se deshilacha. Instrucciones generales de montaje: Asegúrese de no apretar los tornillos inmediatamente al montar los productos. De lo contrario, podría deformar los marcos y los orificios ya no encajarían con los tornillos. Por lo tanto, es más sensato apretar los tornillos al principio sólo para que agarren y después apretarlos una vez terminados.