Los germinados de mostaza blanca, apreciados por su picante distintivo que es también un indicativo de los antioxidantes que poseen. La mostaza blanca no solo es conocida por su sabor, sino también por sus propiedades depurativas y antiinflamatorias, además de ser una fuente rica en minerales y vitaminas.Los brotes de mostaza germinada ofrecen un sabor fuerte y picante con un toque fresco, perfecto para los amantes de los sabores intensos. Estos brotes combinan maravillosamente con una variedad de alimentos, enriqueciendo desde sándwiches y tostadas hasta sopas. Son especialmente ideales para acompañar carnes y pescados de sabor suave, así como huevos, tofu y quesos frescos. Además, son un ingrediente excepcional en la elaboración de salsas, proporcionando un sabor único y vigorizante.Para cultivar estos brotes, las semillas de mostaza deben germinar en un periodo de 4 a 6 días a una temperatura de alrededor de 22 grados Celsius. Antes de su cultivo, es necesario sumergir las semillas en agua durante 6 a 8 horas para activar el proceso de germinación. Este proceso simple te permite disfrutar de los beneficios nutricionales y el sabor excepcional de la mostaza germinada en tu propia cocina.